Breve apunte sobre la ternura  

 

La definen como “la expresión más serena, bella y firme del amor” y sí, lo es. Dicen también que es un sentimiento humilde y sincero. Y lo es.


Pero la ternura, lo que sí es con seguridad, es una respuesta a una pequeña provocación que nos llega a través de lo que nos rodea, agazapada entre caricias, juegos sutiles o miradas.  

Está claro que los niños son la máxima  expresión de la ternura por su forma de percibir el mundo, con toda su inocencia, su bondad, y esa malicia que huele a Nenuco  y que los que hemos tenido niños reconocemos y amamos. Y es eso, exactamente eso, lo que nos llega a través de nuestro perro, gato… inocencia, bondad, mucho juego y alguna travesura. Porque perros y gatos son verdaderos especialistas en arrancarnos una sonrisa, una  carcajada, un abrazo y, muy a menudo, toda la ternura de la que somos capaces.

Ellos, son como pequeños magos, alquimistas que pueden transforman el dolor o la soledad y apagarla con un simple ronroneo o una caricia... Por eso cada vez más, los vemos en hospitales o residencias, convirtiéndose en cuidadores emocionales, porque casi nada nos calienta tanto el alma como el amor y la ternura.

Quien adopta (hay que adoptar siempre, jamás comprar) un perro o un gato sabe que en poco tiempo, en cuanto nos ganemos su confianza, disfrutaremos de los momentos más tiernos y entrañables. 
Son la promesa de que, además de pelillos en el sofá y algunas -no pocas- trastadas,  ese ser pequeño, divertido, juguetón, dulce, con carácter casi siempre y personalidad propia, nos llegará muy dentro, nos hará  reír, y nos abrirá la ventana para que la tristeza y la soledad escapen,  y se instale en nuestra alma esa cálida sensación de confort,  de sentirse  menos solo, más humano, mejor acompañado.

Ellos sacan lo mejor de nosotros. Ellos, casi todos, nos convierten en sus adoradores, cuidadores conscientes del significado de las palabras proteger, ayudar, amar.

Ellos, siempre, nos acompañan. Nos enternecen. Nos mejoran.


Gracias Mer, eres única. Este artículo nos ha emocionado... ¿y a vosotros? os leemos en comentarios...


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