Los grandes invisibles
Cuando pensamos en adoptar un gato, imaginamos un cachorro juguetón, un siamés, un naranjita, uno blanquito... uno de esos que salen en los vídeos de Redes Sociales haciendo monerías… y nadie se acuerda de esos que pasan desapercibidos, que ven cómo los demás encuentran un hogar mientras ellos siguen esperando.
Son los grandes invisibles: gatos negros, adultos, positivos a inmunodeficiencia felina (FIV), leucemia, o aquellos que han sufrido cirugías como una exodoncia (extracción de dientes), o los que les falta un ojito...
Estos gatos tienen menos oportunidades de ser adoptados simplemente por prejuicios o desconocimiento.

Los gatos negros, por ejemplo, todavía arrastran absurdas supersticiones que los hacen menos “adoptables”: dan mala suerte, tienen mal carácter… ¿en serio?
Los positivos a FIV, aunque pueden vivir muchos años y con buena calidad de vida, son rechazados por puro desconocimiento.
Un gato positivo a leucemia vive sus días en un refugio o, con muchísima suerte, en un hogar de acogida.
Los gatos adultos quedan en segundo plano porque no son “tan adorables”, cuando en realidad pueden ser compañeros maravillosos y además ya con un carácter formado. Con ellos no hay sorpresas.
Porqué adoptar un "invisible"
Adoptar un gato adulto tiene muchas ventajas. Ya tienen su carácter definido, por lo que es más fácil saber si encajará con tu estilo de vida, o con otros animales que tengas en tu hogar.
Son más tranquilos que los cachorros, suelen estar acostumbrados a la convivencia y, en muchos casos, son increíblemente agradecidos con quien les da una segunda oportunidad.
No necesitan tanta supervisión como un gatito joven y su adaptación al hogar suele ser más sencilla de lo que se cree.
Un gato sin dientes, por ejemplo, puede comer perfectamente (ten en cuenta que los gatos rara vez mastican), y no necesita cuidados especiales más allá de los básicos.
Un gato con Inmunodeficiencia puede vivir muchos años sin problemas si recibe los cuidados adecuados y convive con otros gatos negativos perfectamente. El contagio del FIV solo se produce mediante la monta o peleas graves (si están esterilizados, no hay problema).
Respecto a la leucemia, con unos cuidados básicos y (estos sí), como gatos únicos, pueden dar todo el cariño del mundo y tener una buena vida a tu lado.
Y un gato negro... bueno, su color no influye en su carácter, pero sí en su elegancia y misterio, son simplemente únicos.
Merecen una oportunidad
Cada gato tiene su propia historia, y muchos de estos grandes invisibles han pasado por mucho antes de llegar a una protectora, llevan una “mochila” de malas experiencias. Darles una oportunidad es cambiarles la vida, pero también es cambiar la tuya.
La compañía de un gato es inigualable: dan cariño, te alegran el día y convierten tu casa en un hogar.
Si estás pensando en adoptar, no pases de largo de estos peques que siguen esperando. Conócelos y descubre todo lo que tienen que ofrecer.
Puede que encuentres en ellos el compañero perfecto, aquel que nunca imaginaste y que ha estado esperándote todo este tiempo.
Conoce a Nadir (2 años, negro, exodoncia completa), Blue (2 años, gato pardo, positivo inmunodeficiencia) y Yoyo (2 años, blanco y negro, positivo a inmunodeficiencia).


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